Un queso con Denominación de Origen Protegida (DOP)
El Parmigiano Reggiano no es un queso más, es una verdadera institución de la gastronomía italiana. Solo puede elaborarse en las regiones del norte de Italia: Parma, Reggio Emilia y Módena. Su maduración mínima es de 12 meses, y a partir de allí se determina si califica como auténtico Parmigiano Reggiano. Existen ejemplares de hasta ¡10 años de maduración!
La leche con la que se produce proviene de vacas ordeñadas dos veces por día, y debe entregarse a los productores dentro de las dos horas posteriores a su ordeñe. Todo bajo normas estrictas que garantizan calidad y pureza: sin conservantes, sin aditivos.
El pilar de la gastronomía italiana
En el norte de Italia, el Parmigiano Reggiano es la base de la cocina. Es capaz de enaltecer los platos más simples y sofisticados, y es el acompañamiento perfecto para las mejores pastas del mundo. Sin embargo, también es de esos quesos que no necesita de nada: por sí solo ya es una experiencia suprema de sabor.
El campeón de los pesos pesados
Se lo conoce como el rey de los “grana” italianos, y no es casualidad. Sus enormes hormas superan los 40 kg y su forma de tambor impresiona a primera vista. En el paladar se presenta con una pasta granulosa, frágil y quebradiza de color amarillo, acompañada de un aroma intenso, agradable y nunca amargo.
Gracias a su larga maduración, superior a 18 meses, aparecen los famosos “cristales” de tirosina, pequeñas joyas de proteína que explotan en boca y anticipan la calidad suprema del queso.
De Italia a Argentina
En Salumeria Ragni importamos hormas enteras de más de 40 kg de Parmigiano Reggiano directamente desde Italia, para que en Argentina puedas disfrutar de un verdadero ícono mundial en toda su pureza y autenticidad.
Tip Ragni 🧀
Para vivir una experiencia completa, probá un trozo de Parmigiano Reggiano solo, en escamas, acompañado apenas de un vino tinto robusto o un espumante seco. Vas a descubrir que no hace falta más nada: solo el rey en su máxima expresión.